LA DIVINA COMIDA

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Es muy agradable oír fuera de nuestro país, elogios sobre las riquezas culinarias del Perú. Tenemos para elegir a discreción incontables platos al gusto de cada persona. Sin embargo, nuestras deliciosas comidas no garantizan que sean enteramente saludables.
Una investigación realizada sobre las causas de enfermedades revela que la mayoría de las enfermedades son por comer alimentos que no debemos, y por comer mal.

Di-s ha creado el maravilloso cuerpo humano para que operen en su nivel óptimo, y ha dado leyes que gobiernen toda nuestra naturaleza humana para que disfrutemos de una buena salud y una larga vida.

Entre las naciones que habitaban hace más de 3500 años, eligió al pueblo hebreo y les entregó a través de Moisés instrucciones precisas para ser un pueblo especial, y un ejemplo a las demás naciones por los beneficios de sus leyes:

“Mirad yo os he entregado estatutos y decretos como JHVH mi Di-s me mando… Guardadlos y ponedlos por obra, porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia, ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta” (Deuteronomio 4:5-6 RVR60)

Estas leyes incluyen otros beneficios como: fortalecernos (Deut. 11:8), prolongar nuestras vidas (Deut. 11:9), bendecirnos en todo (Deut. 7:13) multiplicarnos (Deut. 8:1), ser prosperados (Deut. 10:13), y para llevarnos al Mesías (Gen. 49; Ex. 14, 15-16; 15-19; Deut. 18: Ga. 3:24).

Elmer E. Josephson, pionero que desafió las corrientes populares de las dietas dijo:

“No hay en ninguna parte de los mandamientos de Di-s o del código mosaico, que no se base en una comprensión científica de la ley fundamental. Las leyes de Di-s se cumplen y son tan ciertas como la ley de la gravedad”.

Para que podamos beneficiarnos de esas leyes observemos con precisión sobre qué comidas son bíblicas y saludables, como cuáles son perjudiciales, no aptas, según la biblia, y según la ciencia. Por razón de espacio veremos este amplio tema en un brevísimo resumen.

Di-s permite comer todos los animales mamíferos que tengan pezuñas hendidas y a la vez que rumien. Existen muchos animales que rumian pero no tienen pezuña hendida, (caballo, asno, camello, cuy, conejo y muchos otros), también los que tienen pezuña hendida pero no rumian como el cerdo, ¡Estos no se deben comer! (Levítico 11:4-8 RVR60).
Entre los Peces (mar y ríos) solo se deben comer aquellos que tienen aletas y escamas, (Levítico 11:9-11) pues a través de esas membranas eliminan muchas toxinas, como en los mamíferos cuando transpiran, pero los que no tienen aletas ni escamas cultivan gérmenes malignos que afectan la salud. Así como los mariscos que son los filtros del mar, que nunca defecan y por su alto contenido de mercurio que al final se asienta en el cerebro humano causando males como el Alzheimer´s y otros.
Entre las aves, ninguno que sea carroñero, rastrero tampoco, ningún animal que se arrastra, ni de insectos, a excepción de un tipo seleccionado de langostas. (Levítico 11:1-47; Deuteronomio 14:3-21).

La regla tiene más refinamientos. Está estrictamente prohibida, comer sangre en ninguna forma de comida, (No hablo de transfusión). Para sacrificar el animal debe hacerlo un rabino o un especialista, para evitarle sufrimiento pero si desangrarlo completamente.
No se debe comer las grasas que rodean los órganos vitales.

“Estatuto perpetuo será para vuestras edades, dondequiera que habitéis, que ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis” (Levítico 3:17)

En tres ocasiones Di-s reitera el no mezclar la leche juntamente con la carne. “No cocerás al cabrito en la leche de su madre” (Deut 14:21) Esto nos infiere a no comerlos juntos sino consumirlos en tiempos separados, ingerir la leche juntamente con carne produce una sustancia química nociva que la sangre no la reconoce. La leche absorbe el hierro, que combate la anemia. Le cambia el PH y altera el metabolismo.

LA HIGIENE – UNA CORAZA DE LA SALUD (Levítico. 11:23-40)

Solo a partir del siglo XX resplandeció la enorme necesidad de esta medida para evitar contagios de enfermedades mortales. Las instrucciones bíblicas sobre la higiene nadie las entendía. El hombre que descubrió la base de esta legislación bíblica, aunque lo ignoraba, y tiene el honor de iniciar la medicina moderna se llamó – Louis Pasteur. (1822-1895- Francia). En su biografía “Forjadores del mundo contemporáneo”. Se escribió:

“El hombre que abrió a la Medicina horizontes insospechados, demostró el origen bacteriano de las enfermedades contagiosas, el primero que venció a los microbios y puso los fundamentos de la lucha contra las infecciones”

y lo más interesante ¡No era médico! pero si científico. Otro contemporáneo de Pasteur fue Dr. Ignaz Semmelweiz (1818-1865- Hungría) entendió la suprema necesidad de la higiene para tratar con sus pacientes, aunque sus colegas lo declararon “fuera de juicio” lo internaron en un sanatorio psiquiátrico, Los descubrimientos científicos posteriores confirmaron que Ignaz tuvo razón pero… después que murió,

Cabe resaltar que estas leyes dadas hace miles de años atrás, son actualmente acreditadas por la ciencia moderna, La técnica bíblica es tan diferente de cualquier cosa que el hombre haya inventado hasta este siglo, y tanto más eficaz, que parece lógico que tales ordenanzas fueran dadas, por Di-s a Moisés como afirma la Biblia. Así vemos que cuando Di-s nos instruye que nos lavemos después de tocar algo inmundo, es para que evitemos las múltiples infecciones. Di-s siempre tiene razón aunque pasen los siglos, la ciencia solo ¡lo confirma!

LA SALUD FÍSICA REFLEJA LA SALUD ESPIRITUAL (Levítico 11:43-45)

Aunque este no es un tema apologético, hay ideas confundidas acerca de comer todo y nada debe desecharse Muchos han creído que cuando vino el Hijo de Di-s, Jesús el Cristo (Yeshúa Hamashiaj), Él acabó con la Ley de Di-s, para vivir solo por la Gracia, y que estas leyes dietéticas ya no son aplicables, y creen que el Apóstol Pablo lo aprobó cuando le escribió a su discípulo Timoteo diciendo:

“Pero el Espíritu dice, claramente que en los postreros tiempos algunos apostataran de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse y mandarán abstenerse de alimentos que Di-s creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. Porque todo lo que Di-s creó es bueno y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la palabra de Di-s y por la oración es santificado” 1Timoteo. 4:1-5 

Es de comprender porque tantas confusiones encuentran entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Para entenderlo mejor veamos el contexto:

  1. La enseñanza de prohibir casarse y no comer ciertos alimentos, no vienen de Di-s, sino de “apóstatas, con espíritu engañador, con doctrina de demonios, de hipócritas y mentirosos, con la conciencia cauterizada” De manera que esta idea no es enseñanza de Di-s. Su Palabra, es Luz y verdad y todo tiene sentido, EL matrimonio es un orden establecido por Di-s y El mismo lo invento; y nos instruye a comer la mejor carne. Esta aparente contradicción no tiene sustento.
  2. Cuando Pablo escribe “todo es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias y es santificado por la oración» está aprobando la buena creación de Di-s y debemos reconocerlo así. Aún los animales inmundos son su creación, que sirven para mantener el equilibrio ecológico y Timoteo sabía diferenciarlos. “Esta es la ley acerca de las bestias, y las aves, y todo ser viviente que se mueve en las aguas, y todo animal que se arrastra sobre la tierra, para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer” (Levítico 11:46-47)
  3. Timoteo era su discípulo y era judío por su madre, y le dice en su segunda carta, “Toda la escritura es inspirada por Di-s, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, afín de que el hombre de Di-s, sea perfecto y enteramente preparado para toda buena obra” (2Timoteo 3:16-17). Por tanto el nunca violaría la enseñanza de la Ley de Di-s.
  4. Escribiendo a los Corintios aclara en su primera carta sobre los alimentos, cuando dice: «Todas las cosas me son lícitas, más no todas convienen, todas las cosas me son licitas, mas yo no me dejare dominar por ninguna.» 1Co.6:12-13;
    “Todo me es lícito, pero no todo conviene, todo me es lícito, pero no todo edifica. Ninguno busque su propio bien, sino el del otro”. 1Co.10:23-24

Sobre la visión de Pedro. (Hechos 10:9-16)
“Lo que Di-s limpio, no lo llames tu común” v.15
Toda esta experiencia tiene que ver con un problema racista que enfrentó el Apóstol Pedro, que no aceptaba a los gentiles y no podía entender la obra de Redención por medio del Hijo de Di-s, Yeshúa, para dar a todos los hombres, perdón de pecados, salvación, y vida eterna. Y la visión del lienzo que bajo lleno de toda clase de animales inmundos, y la voz que le dice “Pedro mata y come” fue para que entienda que no se refería a la comida sino a la oportunidad que Di-s da también a los gentiles “Porque de tal manera amo Di-s al mundo que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él crea, no se pierda sino tenga vida eterna”. Juan 3:16

Finalizo deseándoles que tengan buen provecho de ¡una buena comida!


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