42-43. MATTOT/MASEI
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42-43. MATTOT/MASEI

Parashot

 

  1. MATTOT | TRIBUS

Números 30: 2 [1]-32:42

Jeremías 1:1-2:3

Mateo 5:33-37

  1. MAS’EI | JORNADAS

Números 33: 1-36:13

Jeremías 2:4-28; 4:1-2

Santiago 4:1-12

 

 

 

Capítulo 30

 

Entonces Moisés habló a los jefes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que el SEÑOR ha ordenado. Si un hombre hace un voto al SEÑOR, o hace un juramento para imponerse una obligación, no faltará a su palabra; hará conforme a todo lo que salga de su boca.

  1. La Torá destaca a los jefes en relación con el cumplimiento de las promesas. Esto nos enseña en primer lugar que un jefe tiene mucha más responsabilidad para cumplir sus promesas que el resto del pueblo, porque él representa a HaShem ante el pueblo. Si un jefe no cumple con sus promesas, el pueblo tendrá una imagen equivocada del Eterno que le ha puesto como Su representante. También significa que una sociedad tiene que ser fundada sobre fidelidad, especialmente entre los líderes.
  2. Un líder político que da promesas en una campaña electoral y luego, al ser elegido, no cumple sus promesas, profana el nombre de HaShem. El no cumplir las promesas es más grave de lo que parece. Tiene que ver con el honor de HaShem.
  3. Este principio también es válido para los padres de una familia. Al dar una promesa a los hijos es muy importante cumplirla para que los hijos conozcan la fidelidad de HaShem a través del ejemplo de los padres. La imagen que los padres proyectan sobre sus hijos es la que los hijos aplican sobre el Eterno. Los hijos piensan que HaShem es como sus padres. Por esto es muy importante que los padres cumplan sus promesas a los hijos y no cambien su palabra. Si alguna vez es necesario cambiar la palabra dada a los hijos hay que pedirles perdón para que ellos entiendan que ese comportamiento no es correcto y así no van a pensar que HaShem quiebra sus promesas.
  4. Este texto también implica que un hombre es responsable para cumplir su palabra ante las autoridades y que, en ciertos momentos, las autoridades tienen la posibilidad de anular las promesas que hayan sido hechas por el pueblo.

Sé muy cuidadoso en cumplir lo que has prometido. De esa manera serás como el HaShem y le honrarás.

Un ejemplo claro es lo que hizo Jefté

  1. Luego este capítulo nos relata la implicancia que tiene el padre o esposo frente a su hija o mujer respectivamente. No hace estas menciones con el despropósito de quitar valor o importancia a la mujer. Debemos de ver el contexto cultural y por sobre todo los roles y funciones delante de Di-s del varón y mujer.

De manera implícita nos muestra el mismo principio que el apóstol Pablo nos narra en Efesios 5:22-33

  1. Por último, nos habla este mismo capitulo a todos nosotros como personas, sobretodo como nacidos de nuevo. La importancia de cuidar nuestras palabras y la importancia de recuperar la credibilidad de nuestro dicho con responsabilidad de testimonio de Di-s ante el mundo.

Últimamente las palabras son de las cosas que más valor ha perdido.

Yeshua nos enseña sobre los juramentos y el cuidar de hablar de más en Mt. 5:33-37, Santiago 5:12 y lo corrobora el sabio Salomón en Proverbios 10:19

Capítulo 31

1El Señor habló a Moisés, diciendo: 2Haz la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas; después serás recogido a tu pueblo.

Para empezar vemos aquí que Di-s le pide a Israel que haga vengaza contra Madian, pero no dice que Israel se vengue, sino que la venganza es de Di-s (Dt 32.35). Era algo de Di-s contra Madián, es más, Israel posiblemente ni sabía porque Se quería vengar contra Madian. Ellos no supieron todo lo que se había armado contra ellos, como Balak quiso destruirlos, y contrató a Balaam. No supieron como Di-s cambió la maldición por bendición.

Di-s era quien quería vengarse, pero Israel sería el medio, la herramienta. Lo importante de esto, es que Israel debía entender que la obra y la orden eran de Di-s. Si eso no se llega a entender, el cumplimiento de la tarea no se hará con el celo y el cuidado que esto requiere. Uno pondrá su punto de vista, su criterio, su emoción por encima de la orden. Y eso fue lo que pasó aquí como lo veremos más adelante.

Como esta es la venganza de Adonaí, debían ir con la herramientas o instrumentos de Él. Y el encargado de llevarlos era Pinjas, el mismo que había recibido el sacerdocio por tener el celo de Di-s en lo tocando a la fornicación con las hijas de Madián.

El sacerdote Pinjás estaba allí para activar todas esas fuerzas sobrenaturales del Eterno en el momento de la guerra. Al tocar las trompetas de plata, el Eterno envió órdenes a sus ángeles para proteger y fortalecer a los 12 000 soldados que estaban cumpliendo sus órdenes. De esa manera su misión fue muy próspera.

Cuando entres en una batalla, asegúrate de tres cosas, que estés cumpliendo una orden divina, que la presencia del Eterno esté contigo y que camines en santidad. Así prosperarás en la batalla.

El pasaje nos narra los nombres de todos los reyes que fueron destruidos en esta campaña. Lo curioso es que dentro de estos nombres figura Balaam, hijo de Beor, que era de Petor (entre Siria y Turquía) y aquí fue exterminado con los madianitas involucrados con los de Moab (Zona de Irak con Arabia Saudita)

¿Qué hacía este adivino con ellos, si en Num 24:25 nos dice que se fue a su lugar?

Como puede el corazón cegado por la ambición atarnos a riqueza, que nos aparta de nuestro lugar y de Di-s. En el v.16 nos enteramos que fue Balaam el que aconsejo este mal contra Israel. Mal que trajo muchísimas muertes, miles. Un hombre que hablaba con Di-s, acostumbrado a las cosas sobrenaturales, deja su lugar por conseguir beneficios materiales, para terminar como un pagano enemigo de Di-s.

¿Puede lo puro ser mezclado con lo impuro?

Moisés y el sacerdote Eleazar, y todos los jefes de la congregación salieron a recibirlos fuera del campamento.
(Núm. 31:13 LBLA)

Los 12 000 soldados habían tocado los muertos durante la guerra. Por eso estaban todos ritualmente impuros y no podían entrar en el campamento de los santos. Por eso Moshé, el sumo sacerdote Elazar y todos los jefes de la congregación salieron a recibirlos fuera del campamento.

Los impuros no podían entrar en el campamento puro, pero los puros podían salir a los impuros sin contaminarse. A pesar de que el sumo sacerdote era el más santo de Israel y no podía estar en contacto con la muerte, podía salir a donde estaban los impuros y dar órdenes acerca de cómo tenían que efectuar la purificación para poder entrar en el área pura.

Esto nos enseña que no se puede introducir lo impuro en lo puro. Pero lo puro puede influir sobre lo impuro para purificarlo.

¡Qué imagen más hermosa! El hombre no puede entrar en la presencia santa del Eterno por su estado de impureza y mortalidad. Pero lo santo sale de la presencia del Eterno para purificarlo y darlo inmortalidad con el fin de que pueda entrar en su santa presencia y permanecer allí para siempre.

¡Bendito sea el Eterno por haber venido a nuestro encuentro para rescatarnos y purificarnos!

Capítulo 32

¿Qué es más importante, el negocio o la familia?

la tierra que el SEÑOR conquistó delante de la congregación de Israel es tierra para ganado; y tus siervos tienen ganado.

(Núm. 32:4 LBLA)

Los hijos de Gad y de Rubén dijeron que tenían mucho ganado. Pero no mencionaron a sus hijos. En el versículo 16 vemos que el ganado es mencionado antes que los hijos. Parece ser que los niños no fueron apreciados por los hijos de Gad y de Reuvén. Ambas tribus habían menguado durante los 38 años en el desierto. Estaban más interesados en sus negocios que su familia. Este es el eterno problema del varón, preocuparse más por su vida laboral que por sus propios hijos. Moshé corrigió esa actitud en el versículo 24 donde está escrito: “Edificaos ciudades para vuestros pequeños, y apriscos para vuestras ovejas…” (LBLA), poniendo a los niños antes que a las ovejas.

En Génesis 42:37 está escrito:

“Entonces Reuvén habló a su padre, diciendo: Puedes dar muerte a mis dos hijos, si no te lo traigo; ponlo bajo mi cuidado, y yo te lo devolveré.” (LBLA)

La actitud de Reuvén en cuanto a sus hijos es lamentable. El no valoraba la vida de sus hijos. El valor de una persona supera el valor de los negocios.

Una sociedad donde la carrera y el empleo preceden a la educación de los hijos es una sociedad enferma, destinada a hundirse. Una sociedad donde la mujer es forzada a salir a la vida laboral y dejar sus niños a otros es una sociedad que produce criminales. Una sociedad donde las mujeres eligen el aborto antes que perder un puesto de trabajo, es una sociedad que no entiende los principios de prosperidad. Una sociedad donde asesinan una persona para poder robar unos dólares está a punto de ser destruida.

En Oseas 6:8 está escrito: “Guilad es ciudad de malhechores, con huellas de sangre.” La zona al oriente del Jordan, donde se establecieron las dos tribus y media, era muy conflictiva, donde la vida humana sufría una devaluación considerable. Por eso necesitaban tres ciudades de refugio para dos tribus y media, en contraste con las tres ciudades de refugio para las nueve y media tribus del otro lado del Jordan. Esto nos enseña que la violencia y el bajo valor del ser humano dominaban el área de las dos tribus y media.

Esta área fue la que más sufrió en las guerras contra los enemigos de Israel, y los que vivían allí fueron los primeros en ser llevados al cautiverio por los asirios y los demás pueblos.

Ten en alta estima a tus hijos. No dejes que otros los eduque. Toma tiempo con ellos, edúcalos, instrúyelos, corrígelos y juega con ellos. Son mucho más importantes que tu trabajo o negocio. Tus hijos necesitan mucho más de tu tiempo que de tu dinero.

Moshe al escuchar la petición de estas tribus, se enoja mucho y les exhorta a que ellos nos sean instrumentos de desánimo a TODO EL PUEBLO.

El pecado que Moshe hablaba que les alcanzaría a estas tribus, se refiere entre otras muy importantes al PECADO DE NO HACER NADA.

Esta actitud que venía desde padre Rubén, se mantuvo como raíz en su descendencia (Jueces 5:15-17)

 

Capítulo 34

¿Qué es más importante, el nombre o el título?

Esta sección de la Torá menciona el nombre de los diez jefes que obtuvieron la autorización del Eterno para representar a sus respectivas tribus en el reparto de la tierra. Es interesante que el orden en que aparecen las tribus están de acuerdo con la ubicación que las tribus más tarde tendrían desde el sur hasta el norte.

Las tribus Yehudá, Shimón y Binyamín recibirían sus heredades en el sur. Las tribus Dan, Menashé y Efrayim recibirían sus heredades en el centro del país y las tribus Zevulún, Yisajar, Asher y Neftalí recibirían sus heredades en el norte. A pesar de que cada tribu recibiría sus heredades por medio del sorteo, ya el Eterno mostró de esta manera que él dirige el sorteo según su plan. Si vivimos entregados al Eterno, aunque hagamos planes, finalmente el Eterno dirigirá nuestros pasos según su voluntad, como está escrito en Proverbios 16:9:

“La mente del hombre planea su camino, pero el SEÑOR dirige sus pasos.” (LBLA)

Ahora, cuando la Torá menciona los nombres de cada jefe vemos que en los primeros nombres, Calev, Shimón y Elidad no se menciona el título jefe – en hebreo nasí,נשיא  – delante de su nombre, como el caso de todo el resto de los jefes. Esto nos enseña que el título es menos importante que el nombre.

Querido discípulo de Yeshúa, esfuérzate más para tener un buen nombre que un buen título. Tu nombre vale mucho más que tu título. Y aunque no tengas título pero gozas de un buen nombre que has ganado siendo una persona ejemplar, debes saber que eso vale mucho más que un título, tanto delante de los hombres como delante del Cielo.

“Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, y el favor que la plata y el oro.” (Prov. 22:1 LBLA)

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